7 DE JULIO DE 2008
Llegan las vacaciones y, como siempre, los humanos no tienen otra idea mejor que abandonar a sus animales para poder irse de vacaciones. Todavía no sé cómo tienen el ánimo suficiente para cometer una atrocidad así. Y es que, incluso escuchando sus motivos, uno lo comprende aún menos.
Hay, generalmente, dos tipos de personas que abandonan sus animales pasado el tiempo: el primero y más cínico de todos es aquel que lo abandona "porque ha crecido mucho y molesta en casa". Una mezcla de ignorancia compulsiva mezclada con nulas dósis de empatía. ¿Es que acaso cuando compras un animal no sabes que dejará de ser un cachorro? ¿o es que acaso ellos no han augmentado de tamaño con el paso de los años? ¿creían que el perro de scottex iba a ser siempre ese perrito lindo algodonado? Digamos que este primer grupo no da para más, son completos idiotas en todos los ámbitos. Lo mismo se piensan que un animal es como una videoconsola, que cuando te cansas de ella la puedes aparcar en un rincón ...
Luego hay un segundo grupo: el de abandonarlos por vacaciones. Es un grupo de personas un poco más humanas, gente que no pensaba deshacerse de su animal pero que se han visto en la obligación de hacerlo (aunque no todo el mundo está obligado a irse de vacaciones, pero aquí también contabilizamos los que se cambian de hogar). El caso es que digamos que el apuro les coge por sorpresa, y no tienen demasiado tiempo de reacción. Pero digo yo: ¿nunca se les ha pasado por la cabeza lo que significa hacer vagabundear a un animal que se ha pasado la vida comiendo de tu mano? Si las palomas, siempre libres desde nacimiento, las pasan canutas y enferman viviendo en la ciudad, ¿qué creen que les va a ocurrir a su "Tobby"? Y ya no sólo hablo de la lenta hambruna a la que poco a poco irán perdiendo esperanzas, fuerzas y alegría, no es sólo el paso de creer que es un juego y que pronto irán a recogerlo al ser conscientes que el hambre acecha y que no saben cómo provenirse de comida, no es sólo este traspiés psicológico sino también los posibles peligros que le acechan a un ser que desconoce las costumbres humanas, lo fácil que puede llegar a morir atropellado por cruzar una autopista o chafado en un camión de la basura tras dormir en un contáiner, o incluso desprovisto de cualquier humano loco armado que se cruce por allí.
Sinceramente, sólo puedo creer que quién abandona un animal o bien es un sádico, o bien un ignorante que cree que su animal es un ser inferior y que por ello no le afectará tanto el abandono, o las dos cosas y más a la vez. ¡Será que no hay personas en el mundo que desean un perro! Con lo fácil que sería dárselo a un vecino, es más, es que ya puestos que te haga de canguro en ese periodo de vacaciones. Bien que encuentran dueños cuando tienen cachorros, ¿por qué no iban a encontrar dueño con uno de grande y domesticado? Y si tan mal pintan las cosas, siempre hay el último recurso de darlo a una institución, que yo sepa no te multan por darlo a un centro de acogida de animales.
En fin, desconozco qué tienen en la cabeza (o qué les falta) esta gente para hacer una cosa así ...
lunes, 18 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario