18 DE SEPTIEMBRE DE 2008
Leyendo la noticia que ha publicado nuestro amigo Zona Mileurista me ha hecho reflexionar sobre algo que llevo tiempo pensando sobre el sistema capitalista.
Siempre he considerado que el valor del dinero no es inato, sino que es un superficial valor que se le pretende dar a un pedrusco brillante. Si hay un cataclismo de nada te servirá estar rodeado de piedras redondas. A pesar de ello la gente quiere tener contra más mejor para poder intercambiarlo por cosas realmente útiles, como por ejemplo, un trozo de pan. Es por ello que siempre he creído que, dado nuestro sistema, alguien capaz de producir monedas puede convertirse en el amo y señor de las posesiones que le rodean. Si vas por la calle y un pedigüeño te pide comida a cambio de nada muchos pasan del asunto, pero ¡ay si te piden comida a cambio de centenares de piezas de comida! ¡cómo cambia el cuento de la caperucita!
Otra cosa preocupante de este sistema es que puedes exterminar tu entorno: me explico. Si Pepito le intercambia a Menganito una moneda por una manzana, Pepito se come feliz la manzana y Menganito se guarda feliz la moneda. La manzana desaparece mientras que la moneda sigue existiendo. Pongamos que ahora Menganito cambia la misma moneda a Pepito por una pera. Menganito se come la pera y Pepito vuelve a tener su moneda. Vamos, que todo vuelve tal y como estaba pero con dos frutas menos en el mundo. Y si esto se hace a gran escala podemos llegar a la conclusión de que dos señores, con este juego tan tonto, puede acabar con todo el abastecimiento mundial si fuera menester. Y si encima consideramos que en vez de venderse peras se venden terrenos pues para colmo tenemos que no tenemos ni sitio dónde caernos muerto, algo más bien propio de la segregación y todo.
El asunto riza el rizo cuando ni siquiera hace falta tomarse las molestias de crear un material físico para tales acciones. Cuando comerse el entorno es tan sencillo como hacer sumas y restas de unos numeritos que pulúan en una cuenta bancaria. Cuando un cero arriba o un cero abajo sólo significa un poco de tinta gastada. Ya ni a las minas hace falta ir para hacer el insostenible trueque, ni siquiera ser un gurú de la imitación ni tomarse las molestias de seguirle la beta a los que generan este artefacto de intercambio. Se llegan a los límites de la virtualidad que irremediablemente afectan a la realidad consumiéndola.
Lo peor de todo es cuando hacemos todo esto para ser seres inútiles pero racionales. Para evitar ir a cazar cada día para comer es mejor que otros cacen y que la mayoría vayamos plácidamente al supermercado a comprar las presas. Se evita violencia y podemos dedicarnos a ser civilizados y a pensar y a derrochar letras como buenamente estoy haciendo. Lo paradigmático es cuando se generan personas fuera de este sistema que, habiéndolo perdido todo por una mala gestión o por un complot de entre varios, se pueden dedicar a desconcertar lo establecido y dejar en porretas a los que vivían creyendo que los pollos nacen de los supermercados.
Más peliagudo es pensar que otro sistema distinto implicaría nuevas desavinencias y que no podría existir ningún sistema sin corrupción, puesto que quién tiene jeta tiene jeta y siempre mirará de vivir del cuento. Porque, no nos engañemos: a pesar que trabajemos para conseguir dinero y queramos conseguir dinero para vivir, el resultado es el de trabajar. Puede sonar muy bonito que tengamos las calles limpias y bonitas, pero si no se le pagase a los que lo hacen no lo haría ni Dios y viviríamos en un antro infecto donde cada individuo se limpiaría su acera. Sería un modo de vida más personal, todos sabrían hacer un poco de todo, pero siempre habrá el paria que querrá vivir "bohemiamente" en su burbuja de felicidad. Todos conocemos el sistema de vida de los Pitufos (a veces relacionado con el comunismo, pero no es exactamente así): cada Pitufo hace en la vida lo que quiere hacer y lo hace para todos: el Pitufo pastelero hace pasteles porque le gusta hacer pasteles y cuando alguien quiere un pastel se lo hace y en paz (aunque eso implicaría que fuese el único en hacer pasteles, pero bueno). Pero luego está el "Pitufo gandul" que se pasa el día durmiendo. Curiosamente, en un tomo se crea un sistema monetario en el pueblo Pitufo y el Pitufo gandul las pasa canutas porque no tiene modo alguno de conseguir dinero, y por ende, no puede ni siquiera comer, mientras que antes comía de gratis gracias al sistema habitual del pueblo pitufo. ¡A eso me refiero! Nos quejamos del rico que mueve dígitos para que el resto trabaje a su costa mientras que él no hace nada, pero de llevarse un sistema contrario sin dinero puede existir el paria que no se tome ni la molestia de tocar numeritos para ser un parásito.
Lo que sí es cierto es el anonimato que se puede crear con las estafas monetarias, mientras que en otro sistema, como no te disfraces, te será más difícil que te reconozca tus caraduras, aunque lo mismo el método es ser nómada e ir de tiempo en tiempo timando pueblos distintos. Pero eso también debe existir en la realidad.
La conclusión más feliz que podemos llegar es que luchar contra un sistema conlleva ir a otro sistema simplemente distinto que favorece a gente distinta. Nadie es bueno ni es malo, sólo hay oportunistas que se columpian en el sistema más placentero para vivir, porque puede resultar odioso que un ejecutivo no se tenga que despeinar para obrar en la vida pero también puede ser tedioso que un paria se escarchufe en un lugar que da como suyo porque sí y no haga ningun bien social, mirando sólo por sus intereses. Dicho de otra manera: la gente que no entiende de propiedades porque todo es de todos, sácalos de "su" antro, que te dirán que nanai de la china. Es inevitable considerar "nuestro" algo que nos hemos ganado o que simplemente utilizamos sistemáticamente. Desokupa a unos okupas, segun su sistema es legal porque no existe la propiedad, ergo no es su hábitat y lo puedes llenar a tu gusto (de ocurrir eso ganaría el que menos ostias se lleve, seguramente). Y dirás "osti, tronco, cómo eres, o blanco o negro, eso no es así", vale, suponte que se establece un pacto de régimen de estancia: ¿quién se queda la noche y quién el día? ¿o se hace a voleo y el que le toque joderse que se joda?
Todo sistema es corrupto. Y el señor este que estafa a los estafadores debe ignorar que arruinar un país puede llevar a la desgracia global, que si realmente luchase contra este sistema lo que haría es justamente lo contrario, que lo que necesita el país es que se diga que no se invierte el dinero para que bajen los precios de una vez, que si ganas mil euros y la vida cuesta dos mil no hace falta aspirar a ganar dos mil porque puede hacerse que el coste de la vida sea de mil y entonces vivir tan ricamente con lo que ganas. La alternativa es bajar el puto precio a las cosas, no es necesario exterminar el capitalismo, de lo contrario, nos atribuiremos las propiedades a base de ostias, siendo el clan más fuerte el que se quede con las posesiones más valiosas, cuestionándose así un sistema jerárquico que se cuestionaría constantemente por el mismo clan, y así hasta que venga otro clan y arrase a aquel clan, y viviríamos sin dinero pero a base de tortas.
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