27 DE MARZO DE 2008
He pensado en ciertos aspectos sobre la manipulación que se puede ejercer en una persona. Voy a exponer los que me han venido por la cabeza, que seguro que hay más, pero bueno:
Sobre la manipulación de los medios te diré unas cositas:
- Cuando la prohibición es el arma para la obligación: Cuando Dios prohibió tomar la manzana a Adán y Eva quería, en el fondo, que ellos la tomaran. Puesto que si no les hubiese dicho nada ellos no se hubiesen visto tentados a tomarla, es más, podría haber pasado desapercibida entre las mil maravillas del paraíso. De hecho, si realmente quisiese evitar que se comiese dicha manzana, hubiese tomado otras medidas y no la verbal, seguramente la hubiese convertido inacessible a la naturaleza humana. Con esto quiero decir que el consumismo no tiene sentimientos, que se puede manipular prohibiendo por asi decirlo y fastidiar a aquellos que no son conocedores de la fatalidad de lo que se les está vendiendo. Y ya no hablo de cosas como el "presunto elixir" que nos venden sobre el alcohol y que parecen prohibirnos sin tomar seriosas medidas, hablo de cosas mucho peores como la droga, que en la ficción nos lo venden como la diversión de los jóvenes aunque se venda la moto de que está prohibido por los no-jóvenes.
- Cuando se condiciona una elección por comparación: es increíble pensar que alguien puede comprar miles de chicles en pocos días. Pero cuando nos dicen que, acumulando cinco mil chicles se puede cambiar por un coche, la gente se vuelve como loca por tener un chicle (bueno, no solo uno, sino miles). Quizás son este tipo de cosas que nos vuelven estúpidos a los humanos. Nadie piensa en la imposibilidad de reunir cinco mil chicles, ni siquiera en el coste real que eso implica, ya no monetario sino de tiempo, todos quedan seducidos por la contra-oferta. De ahi el curioso caso de la subscripción de un diario: tenían el problema de que nadie se subscribía en la edición en papel. ¿qué hicieron? pusieron la oferta de "subscribirse en papel", "subscribirse on-line" o "subscribirse en papel y on-line por casi el mismo precio de 1". El famoso 2x1. La gente no pensó que con la versión on-line no hacía falta la edición en papel, pero "la ganga" les sedujo y al final compraron la edición en papel aunque inicialmente no quisieran.
- La famosa letra pequeña: esta es quizás la peor de las armas. Decir en grande lo bueno de un contrato y en pequeño lo malo, o simplemente no decir lo malo a no ser que se les ocurra preguntarlo. Usar textos kilométricos con palabras que inicialmente no dicen nada para meter entre medio 'lo malo' y que asi no sea leído por un alma impaciente.
- Inducir a una normalización social: es inpensable creer que saldremos a la calle con una escafandra de buzo, quizás por lo ridículo que nos supondría su impacto visual, quizás por lo incómodo que sería, o porque nos limita nuestra libertad encefálica. Pero igual de poco argonómico son los zapatos de tacón y sin embargo se venden bien, no son mal vistos a pesar de hacer ciscos los pies, se ha conseguido vender por ser vistos socialmente como "sexys" y comunes en las mujeres, y sin embargo no puedes correr con libertad con ellos y son insaludables. Si nos dijesen que llevar escafandra nos protege de agresiones, nos evita respirar la polución de la ciudad y si por la tele saliesen famosos con escafandras de diseños cada vez más especiales y perfeccionados, seguro que entonces mucha gente se animaría a comprar algo tan ridículo, y encima vivirían creyendo que se les hace un favor.
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