martes, 19 de mayo de 2009

Los dibujantes: los FANS más afortunados

21 DE ABRIL DE 2009

Cuando alguien adquiere cierta celebridad en su profesión es habitual que surgan un seguido de fans que le admiren y que ansíen tener contacto con él. Pero dedicar aunque sólo sea un minuto de su vida por cada fan que se encuentre por la calle podría significar neutralizar las 24 horas de vida del famoso de turno. Es por ello que lo más educado es pedirle una firma y santas Pascuas. El fan amortiza la firma que simbolizan esos segundos gloriosos con su ídolo y que jamás podrá olvidar. Más que el valor de la propia firma es lo que significa, lo que te recuerda, la constancia en el tiempo de lo que pasó. Porque, no nos engañemos, una firma sirve más bien de poco, en realidad la podría haber hecho cualquiera y no habernos dado cuenta. Quiero decir, que si alguien nos enseña una firma de un famoso nos lo creeremos, no sabremos si realmente se la hizo el famoso o si se la ha inventado él para fardar, porque no tenemos por qué conocernos todas las firmas de todos los famosos. Y eso es debido a que la firma como tal no es significativo del talento que admiramos de nuestro ídolo. No lo es en ningún sitio excepto en el mundo del dibujo.

En el mundillo del dibujo llamamos "firma" a algo más complejo: no es la firma propiamente dicha sino que viene acompañada de un pequeño dibujo. Una muestra abocetada del arte que hace célebre y caracteriza a la persona. Aunque no tenga el acabado de un dibujo final tiene el trazo y la esencia del autor. Estamos, en definitiva, pidiéndole una muestra de su talento y él nos la ofrece. Y es algo que no se da en ningún otro sector. El resto de sectores son unos pringados: sean de lo que sean te dan su firma que hacen en menos de 5 segundos y listos, lo mismo que podrían hacer en una sucursal bancaria te lo hacen a ti pero con una firma artística diferente a la suya real (no sea que los fans se autopaguen cheques a nombre del artista falsificando su firma, claro). Lo ideal para cada fan sería que el artista les brinde con una especialidad propia, aunque esta no esté elevada al nivel profesional pero que mantenga el aire fresco y único que le caracteriza. Por ejemplo: los cantantes podría dedicar una tonada dedicada al susodicho. Imaginémosno la situación: un stand con una cola de fans. Cuando te toca tu turno el cantante te pregunta: "¿Cómo te llamas?" y le dices "Rodolfo" y te canta una estrofa de su repertorio incluyendo tu nombre (por ejemplo, si fuera Sara Montiel te podría decir: "Béeeesam-meeeeee ... Rodolfo béeesame muuuuchooooo ..."), luego te haces una foto para inmortalizar el momento y listo (o lo grabas con una cámara mientras lo canta). Con el tiempo y con más confiaza siempre podría el fan decirle "Oiga, ¿me podría cantar el estribillo de la canción tal?" y te puede decir: a)Uy, no sé si me acuerdo, deja que piense ... a ver cómo era ... ah, sí"; o b)Nooonono, aquí le canto el mismo estribillo a tol mundo, no me pidáis cosas raras (esto es lo que diría Ramoncín, y de gracias que no nos cobre por pedir tanda, aunque seguramente por su celebridad actual no se organizaría una sesión de firmas en su nombre).

Todo esto es extrapolable al resto de sectores: los futbolistas podrían ofrecer chutes (o sea, tú les llevas tu pelota y ellos le dan una patada, y así inmortalizas el momento, el balón ese ya no lo lavarías nunca más para que no se pierda su esencia) y te haces una foto mientras lo hacen. Con el tiempo podrías pedirle el tipo de chute que quieres: que si con la derecha, con la izquierda, un centro, una bolea, etc, aunque si les pides una chilena seguramente te envíen a paseo, claro. Con los actores tres cuartos de lo mismo: que te interpreten un par de segundos de una escena concreta. Esto tendría mucha chispa con los humorista, que si interpretan a 3 o 4 personajes les puedes decir que te imiten a uno de ellos un par de segundos. El único sector más discutible en este aspecto sería el de la pornografía, ya que de hacerse me parece a mí que irían incluso los que no son fans.

Y pensar que hasta ahora os conformábais con una simple y ruin firma ... ¡que os han estado tomando el pelo todo este tiempo! ¡que no sabían cómo sacaros de encima y os timaron con la excusa de la firma! ¡"ala, ten y no molestes más, pesao", eso es lo que hacían con vosotros hasta ahora! Yo os he abierto los ojos de lo mucho que os estábais perdiendo hasta ahora, y de lo afortunados que somos lo que admiramos a los dibujantes ...

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